Sascha Vogt, Presidente de Jusos SPD (Juventudes Socialistas alemanas); Thierry Marchal-Beck, presidente de MJS France (Juventudes Socialistas francesas); Wolfgang Moitzi, Presidente de SJÖ Austria (Juventudes Socialistas austriacas) y Nino Torre, Secretario General de Juventudes Socialistas de España, han suscrito este artículo en el que piden un Pacto Fiscal Europeo con un contenido diferente, que no sólo se base en la austeridad como medida contra la crisis, sino que incorpore medidas de creación de empleo, de crecimiento y de inversión, tal y como ha solicitado también esta mañana el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
Rechacemos este pacto fiscal europeo
Los jóvenes socialistas europeos siempre hemos creído y creemos en la idea de una Europa que garantiza la paz y la prosperidad a cada ser humano. De esta idea viene la necesidad de construir políticas económicas y monetarias comunes como pilares del proyecto europeo.
Al tiempo, las políticas neoliberales de desregulación y privatización nos han llevado derechos a la crisis actual. Recordemos: en un primer momento, se liberalizaron los mercados financieros y se debilitó a los estados mediante reducciones en los impuestos para las rentas altas y grandes fortunas. Después, durante la crisis financiera, los estados rescataron a la banca con miles de millones. Ahora, los estados son señalados como los culpables de la crisis y se supone que tienen que eliminar sus déficits mediante la única vía de la austeridad. Estamos convencidos de que Europa no tienen que ser un proyecto neoliberal y que, sin embargo, el nivel europeo ha sido utilizado por políticos conservadores y liberales durante la última década para imponer ideas neoliberales. La coordinación de políticas fiscales que ello ha generado lleva un mal camino.
El pacto fiscal europeo supone un análisis equivocado de las causas de las crisis y empeora sus síntomas. Todos nosotros hemos podido comprobar cómo esta estrategia ha fracasado políticamente y económicamente en los estados en crisis. La existencia de un paro joven enorme es una evidencia política de impotencia política y comporta una falta de perspectivas de futuro para millones de personas jóvenes. El pacto fiscal, en tanto que no se cambie, mina las posibilidades de las próximas generaciones al limitar su margen de maniobra. La política de austeridad para el conjunto de Europa se traduce para muchos países recesión, paro masivo y una erosión de la democracia.
Como jóvenes socialistas europeos queremos una Europa diferente. Una Europa basada en nuestros valores fundamentales de solidaridad, igualdad, y justicia. Una Europa que garantice el bienestar a todo el mundo y no sólo a unos pocos. Y una Europa donde la democracia supone más que palabras vacías.
Por lo tanto, pedimos a nuestros partidos que no apoyen el Pacto Fiscal tal y como aparece en su forma actual. Una verdadera coordinación de políticas fiscales supone más que implementar restricciones rígidas sobre el endeudamiento. Lo que necesitamos ahora son sobre todo dos puntos:
1. Una estrategia para generar empleo. Podemos y tenemos que superar el paro generalizado, y especialmente para la gente joven. Necesitamos un impulso al crecimiento sostenible, por ejemplo mediante programas europeos de inversión a favor de una transición energética. Esto permitirá reducir paulatinamente la dependencia de combustibles fósiles, para desarrollar las energías sostenibles, garantizar la independencia energética de la UE y generar millones de puestos de trabajo en menos de 5 años. El Banco Central Europeo debería financiar directamente estas inversiones. Además, los estados deberían armonizar al alza sus inversiones, preferentemente en educación y en los servicios sociales.
2. Un acuerdo vinculante para fortalecer los ingresos públicos al nivel Europeo, por ejemplo, con la adopción de un impuesto sobre transacciones financieras, o un impuesto mínimo sobre las grandes empresas, además de activos elevados, para asegurar así la capacidad financiera para actuar. Se debería definir una nueva política monetaria que tenga por objetivo la creación de empleo, con controles más estrictos sobre los bancos privados y la creación excesiva de dinero a su favor, así como con la posibilidad de que el BCE preste dinero directamente a los estados, porque no podemos permitir que el sector privado se enriquezca a costa del pueblo europeo.
Llamamos a esta alternativa porque sentimos responsabilidad por Europa. Estamos en un cruce de caminos: ¿La socialdemocracia europea dejará que se siga el camino neoliberal, de las fuerzas liberales y conservadoras, que dificultarán las políticas sociales y democráticas en el futuro? ¿O abrirá un camino para una Europa diferente, una Europa más equitativa? Estamos convencidos: Una Europa diferente, más social, más justa, y que tenga a todo el mundo en cuenta es posible.